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masilla terapeutica

La masilla terapéutica es usada para tratar y rehabilitar la mano, ayudando a fortalecer los músculos.

Es ideal para movilizar y dar fuerza a los dedos y la mano.

Además,  tras una operación en la zona, puede ayudar con la rehabilitación.

Existen diferentes masas con diversas resistencias y tienen un color según esta.

La masilla terapéutica es un buen remedio y eficaz para combatir los daños causados por problemas osteoarticulares en las manos.

Si se usa de manera constante y según lo recomendado por un profesional, puede traernos grandes beneficios y ayudarnos. Normalmente los profesionales que se encargan de pautar y controlar los distintos ejercicios que se pueden realizar en la rehabilitación de las manos son los Terapeutas Ocupacionales. Estos profesionales está constantemente actualizándose en relación a los distintos productos y terapias que pueden favorecer una eficaz y pronta recuperación de las distintas articulaciones.

Te recomendamos que acudas a alguno de ellos para que pueda pautarte los ejercicios que resulten más convenientes para recuperar las funciones dañadas. Por nuestra parte, pasamos a comentarte algunos de los ejercicios más comúnmente utilizados por ellos:

 

Ejercicios con masilla terapéutica

Existen diferentes ejercicios con la masilla terapéutica que nos ayudan a fortalecer las manos.

El objetivo principal de estos ejercicios es trabajar los movimientos de flexión y también los movimientos de extensión. Tanto de la articulación del carpo (muñeca) como las aticulaciones carpo-metacarpianas, metacarpo-falángicas e interfalángicas.

Ambos movimientos son muy importantes e incluso fundamentales para el buen funcionamiento de la mano, ayudando a fortalecerla, aumentar la resistencia y la flexibilidad. Estos movimientos no sólo favorecen la recuperación de la musculatura y de ligamentos y tendones, sino que en muchas ocasiones sirven para reeducar estructuras nerviosas que hayan podido resultar dañadas por alguna lesión.

Tipos de ejercicios

  • El primer ejercicio es colocar la masilla alrededor de los dedos anular y corazón, y seguidamente realizar movimientos con estos semejantes al movimiento de las tijeras, separando y juntando ambos dedos.
  • Para el siguiente ejercicio debes colocar la bola de masa en la palma de tu mano, y seguidamente empujar con el pulgar la masa hacia el dedo meñique.
  • Enrolla la masilla terapéutica alrededor de tu pulgar y empuja esta hacia arriba tratando de estirar la masa.
  • Coloca la bola de masa en la zona de tus dedos, con la mano estirada y la palma hacia arriba, y doble los dedos apretando la masa.
  • Como en el ejercicio anterior, debes colocar la masa en tu mano pero ahora debes colocarla en la palma y apretar con toda la mano.
  • Coloca la bola de masilla entre tus dedos pulgar e índice y presiona hasta que ambos dedos se toquen.
  • En este ejercicio debes colocar la masa alrededor de un dedo y agarrarla con la otra mano, y con el dedo que esté enrollado, tirar hacia arriba tratando de estirar la masa.
  • Haz una bola con la masa y aplástala para que queda plana, y seguidamente colócala encima de la punta de todos los dedos de la mano, y comienza a juntar y separar los dedos para estirar la masilla.

Todos estos ejercicios son muy recomendables si tienes que hacer rehabilitación en la mano, si tienes dolores o si quieres ejercitarla.

También podéis obtener más información en nuestro otro post sobre la masilla terapéutica.

la importancia de la movilidad articular

La movilidad articular es una de las características del ser humano que más nos caracterizan. Gracias a la libertad de movimientos que nos proporciona nuestro sistema músculo esquelético, podemos hacer desde las tareas más sencillas como la higiene y la alimentación, hasta las más complejas como construir un mueble o escalar una montaña.

¿Por qué debes entrenar la movilidad articular?

La movilidad de nuestro cuerpo es otra de las partes de nuestra anatomía que debemos cuidar para evitar un desgaste excesivo con el tiempo. Según nos hacemos mayores, la edad se va notando por la pérdida de potencia muscular y la mayor dificultad de movimientos, ocasionado en gran medida por la reducción de la elasticidad de aquellos tejidos que sirven para mantener el sistema articular con una correcta funcionalidad, nuestros ligamentos y tendones.

Un tendón, es un tejido conjuntivo que aparece en los extremos distales de los músculos para realizar la inserción (fijación) en el hueso, mientras que los ligamentos, también son bandas de tejido conjuntivo pero con una composición ligeramente diferente que sirve para conectar huesos con otros huesos.

Se calcula que a partir de los 30 años, la elasticidad de este tipo de tejidos que rodean las articulaciones entre las vértebras de nuestra columna vertebral, ha perdido un 30% de la elasticidad que tenía cuando éramos niños.

Pero tenemos un truco para evitar que esto nos ocurra: el ejercicio. Si nos acostumbramos a ejercitar todas estas estructuras anatómicas lo antes posible, podemos conseguir muy buenos resultados, posponiendo los efectos de la edad y ganando vitalidad y flexibilidad en nuestro día a día.

Entrenamientos a todas las edades

Aunque acabamos de hablar acerca de entrenar la movilidad de nuestro cuerpo para evitar dolores una vez seamos mayores, también es un aspecto importante que debemos tener en cuenta cuando hacemos ejercicio siendo jóvenes.

Si vamos al gimnasio, una de las primeras cosas que haremos será estirar, para que el cuerpo no pase de estar en estado de reposo a un estado activo de una manera brusca. Hay que prepararle para el ejercicio físico que vamos a hacer. Los ejercicios de movilidad articular pueden clasificarse dentro de los ejercicios de calentamiento de la actividad física.

Estos ejercicios de calentamiento son obligatorios si queremos evitar lesiones, ya que tras el ejercicio físico nuestro cuerpo libera ácido láctico que se cristaliza en los músculos, creando las conocidas agujetas. Este calentamiento es la mejor manera para evitarlas, a la vez que prevenimos otro tipo de lesiones relacionadas con el ejercicio.

El ejercicio es beneficioso para personas de todas las edades. Se recomienda que a partir de los 65 años de edad se realicen entre 2 y 3 horas de ejercicio moderado, que puede traducirse en paseos y otros ejercicios sencillos, que no carguen demasiado nuestro cuerpo.

Si hemos sufrido cualquier tipo de lesión por realizar mal o no realizar estos ejercicios, recomendamos poner nuestro foco en su recuperación cuanto antes. Podremos necesitar tobilleras, rodilleras o muñequeras, por ejemplo, según la clase de lesión que tengamos. En Prim Clínicas Ortopédicas podrás encontrar todos los productos que necesitas para tu recuperación, ven a vernos a cualquiera de nuestras seis clínicas físicas y te ayudaremos a elegir la que mejor se adapta a ti.

En posts anteriores os hemos hablado de Los beneficios de la movilidad articular y de diferentes tipos de ejercicios para Entrenar tu movilidad articular.

movilidad articular

Como ya os comentábamos anteriormente en nuestro post ¿Qué es la movilidad articular?, se trata de la capacidad de nuestras articulaciones de realizar movimientos.

Por qué entrenar la movilidad articular

Si entrenamos esta capacidad de nuestro organismo, conseguiremos evitar la pérdida de habilidades según pasa la edad. Es algo que todos sabemos, que articulaciones como las rodillas e incluso la espalda, nos duelen más según nos hacemos mayores. Esto ocurre por el desgaste de los cartílagos, y la pérdida de capacidad elástica de ligamentos, tendones y músculos.

Ejercicios para entrenar la movilidad articular

En el post anterior os enseñamos cómo hacer tres ejercicios beneficiosos para la movilidad articular: las sentadillas de arquero, el agarre activo y pasivo, y rodar en el suelo sobre uno mismo. Pues bien, hoy estamos aquí para continuar ofreciéndote ideas para entrenar dicha movilidad articular.

Lungemovilidad articular

Este ejercicio entrena sobre todo la movilidad de los hombros. Consiste en poner las piernas separadas, la derecha hacia atrás del todo apoyándose en el suelo casi solamente por las puntas del pie. La pierna izquierda la colocamos hacia delante, flexionándola en 90º. Ambos pies deben estar colocados con las puntas hacia delante. Apoyamos la mano izquierda en el suelo, paralela a nuestro pie, y levantamos el brazo derecho hasta lo más alto que podamos, mientras lo seguimos con nuestra mirada. Notaremos como movemos toda la columna, que es una de las articulaciones que más se debilitan con el paso del tiempo.

Para hacer el mismo entrenamiento con el lado contrario del cuerpo y mover la columna hacia el otro extremo, bastará con cambiar la posición de las extremidades colocadas a la derecha hacia la izquierda, y viceversa.

Curl Jefferson

Este movimiento consiste en colocarnos de pie sobre una superficie elevada como un escalón o un banco. A continuación vamos a poner nuestros pies colocados paralelamente, y vamos a doblar nuestra espalda hacia delante de manera que intentemos llegar a nuestros pies. Podemos ayudarnos de elementos como pesas en las manos para ayudarnos a bajar y a hacer este estiramiento.

Y ahora te estarás preguntando, ¿para qué debo ponerme sobre una superficie elevada? Pues bien, porque con la repetición del ejercicio podrás ver como mejora nuestra flexibilidad, llegando incluso hasta debajo de nuestros pies.

Movilidad de los hombros

Este es otro de los ejercicios más sencillos, consiste en colocarnos boca abajo sobre una superficie lisa, y mover nuestros brazos estirándolos desde que están paralelos a la cabeza, hasta que estén paralelos a la cadera, dibujando en el aire un semicírculo. Este movimiento también ayuda mucho a entrenar la movilidad articular de los hombros.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda para encontrar ideas de entrenamientos. Si ahora mismo no puedes entrenar por una lesión, te animamos a que visites nuestra sección de ortesis textiles, que te ayudarán en el proceso de recuperación de cualquier problema en tus articulaciones. Si necesitas ayuda eligiendo la mejor para ti, ¡puedes ponerte en contacto con nosotros o visitarnos en cualquiera de nuestras 6 clínicas físicas!

movilidad articular

La movilidad articular consiste, como su propio nombre indica, en la capacidad de movimiento que tienen nuestras articulaciones.

La importancia de la movilidad articular

Las actividades que ejercitan la movilidad articular son muy comúnmente dejadas de lado, sea esto por desconocimiento o por desinterés. Si a ti te pasa lo mismo, no te preocupes porque en este post vas a comprobar la importancia de los ejercicios de movilidad articular.

Estos ejercicios se realizan en la fase previa de entrenamiento, más conocida como la fase de calentamiento. Se trata de ejercicios de preparación muscular para que las articulaciones sufran lo menos posible durante el entrenamiento.

Las zonas que se ejercitan en esta práctica son el cuello, rodillas, tobillos, tronco e incluso la cadera. Se ejercitan éstas porque son las articulaciones del cuerpo humano más propensas a sufrir lesiones.

Beneficios de la movilidad articular

En los entrenamientos se puede llegar a pensar que lo más importante es ejercitar los músculos para ganar fuerza o resistencia, pero no es así. Si ejercitamos nuestros músculos con cualquier rutina de ejercicio sin tener en cuenta el resto de elementos que componen nuestro cuerpo, podemos acabar muy doloridos.

Algunos de estos elementos que hay que tener en cuenta en nuestros entrenamientos son los tendones, los ligamentos y las propias articulaciones. Son muy importantes porque junto con nuestros músculos, influirán en todos los movimientos que haremos durante el entrenamiento, y si no le damos la importancia que se merecen, pueden acabar incluso desgarrados. El cuerpo es un conjunto de piezas que deben ir coordinadas para su correcto funcionamiento.

Ejercitar la movilidad articular es fundamental para evitar estos desgarros de los que hablamos, pero no debemos olvidar sus otros beneficios. Algunos son el aumento de la frecuencia cardíaca y la dilatación de las vías respiratorias, que nos van a ayudar a que la sangre se distribuya mejor por el cuerpo y con más oxígeno, la mejora de los procesos neuromusculares, etc.

Cómo entrenar la movilidad articular

A continuación te vamos a proponer algunos ejercicios para calentar un entrenamiento de éstas características:

movilidad articularSentadillas de arquero

Posicionamos las piernas en forma de V invertida y flexionamos una rodilla cada vez, bajando nuestro cuerpo hacia ese lado. Podemos colocar las manos sobre nuestra cabeza o en nuestra cadera.

Rodar en el suelo sobre uno mismo

Este ejercicio consiste en rodar sobre el suelo como un tronco, dando vueltas sobre uno mismo con el cuerpo completamente estirado de pies a manos.

movilidad articular

Agarre activo y pasivo

Colgándote de una barra alta horizontal, consiste es hacer fuerza y dejar de hacerla, a la vez que movemos nuestros omóplatos hacia delante y hacia detrás.

 

Consecuencias de no realizar estos ejercicios

Como hemos dicho anteriormente, si no realizamos ejercicios de esta índole podemos acabar con una lesión en las articulaciones. Para recuperarnos de estas lesiones necesitaremos usar órtesis textiles, que inmovilicen el área afectada para que esta pueda reponerse.

Algunas de estas órtesis que podemos necesitar son tobilleras, rodilleras o muñequeras. En Prim Clínicas Ortopédicas podemos ayudarte a elegir la que mejor se ajuste a ti, si desgraciadamente ocurriese. ¡Puedes encontrar más información en nuestro blog!